Andorra cuenta con grandes paisajes naturales. Más allá del esquí y de las compras, ofrece una gran variedad de rutas panorámicas que permiten descubrir los Pirineos desde ángulos sorprendentes, con carreteras de montaña, miradores de vértigo y pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Cada itinerario es una invitación a detenerse, respirar y observar la naturaleza desde otra perspectiva.
Ya sea en coche, en moto o incluso en bicicleta para los más aventureros, estas rutas son una experiencia única para quienes buscan desconectar y reconectar con la naturaleza.
El Coll d’Ordino
La carretera del Coll d’Ordino une las parroquias de Ordino y Canillo, alcanzando casi los 2.000 metros de altitud. Se trata de un trayecto ideal en verano para quienes buscan disfrutar del paisaje con calma y miradores que se asoman entre los valles. Durante el otoño, los bosques se tiñen de tonos dorados y convierten el recorrido en una experiencia inolvidable. Sus miradores naturales permiten observar la profundidad de los valles andorranos y captar fotografías espectaculares.
Roc del Quer
Uno de los lugares más fotografiados de Andorra es el Mirador del Roc del Quer, ubicado en Canillo. Su pasarela de vidrio suspendida en el aire, ofrece una vista de 360 grados sobre el valle, y la escultura que lo preside invita a contemplar el horizonte. Es una parada obligatoria para quienes desean sentir la inmensidad de los Pirineos bajo sus pies.
Al atardecer, los colores del cielo se funden con las montañas y convierten la experiencia en un espectáculo inolvidable.
Lago de Engolasters y Mirador del Forn
Si prefieres combinar tu ruta panorámica con una vista a la naturaleza, la carretera que asciende hasta el Lago de Engolasters es perfecta. Rodeado de bosques de pino, este lago es un lugar idóneo para pasear o hacer un picnic. Muy cerca se encuentra el Mirador del Forn, que ofrece una vista privilegiada de Encamp, con la sensación de estar flotando sobre el valle.
Miradores menos conocidos
Además de los lugares más conocidos, Andorra esconde rincones más discretos, como el Mirador del Coll de la Botella en Pal-Arinsal, o el Mirador del Roc de Senders en Encamp. Estos lugares menos concurridos ofrecen la tranquilidad de disfrutar del paisaje sin aglomeraciones, rodeados del silencio propio de la montaña.
Consejos para vivir la experiencia al máximo
- Sal temprano por la mañana o espera al atardecer para aprovechar la mejor luz y evitar el tráfico.
- Aprovecha cada parada para conocer la vida de los pueblos de montaña: iglesias románicas, casas de piedra y restaurantes donde la escudella o la trucha de río son las protagonistas.
- Consulta siempre el estado de las carreteras, especialmente en otoño e invierno, cuando la lluvia o la nieve pueden cambiar el recorrido.
- Lleva calzado cómodo y ropa adaptada a las condiciones climatológicas: incluso en verano, las alturas guardan su frescor.
Hotel Naudi Boutique: el punto de partida perfecto
Tras un día descubriendo rutas panorámicas en Andorra, la mejor recompensa es descansar en Hotel Naudi Boutique, en Soldeu, Canillo, un lugar pensado para los amantes de la montaña que valoran la calma y la autenticidad.
Desde nuestra ubicación podrás acceder fácilmente a muchos de los miradores y carreteras más espectaculares del país. Y al volver, disfrutarás de una propuesta gastronómica que combina tradición y producto local en nuestro restaurante.
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