El encanto del otoño en Andorra
El otoño es ese momento mágico en el que la naturaleza de Andorra se tiñe de dorado y el aire fresco invita a mirar las montañas con otros ojos. Antes de que llegue la nieve, los valles se llenan de calma, los bosques cambian de color y las rutas panorámicas muestran el país en su versión más auténtica.
Temporada de setas
Los bosques se llenan de vida con la temporada de setas: rovellons, ceps y fredolics que protagonizan los menús de otoño. Una excusa perfecta para combinar paseo y gastronomía local, o para probar alguno de nuestros platos de temporada en el restaurante del hotel. En nuestro restaurante, servimos un fricandó de ternera con setas exquisito.
Rutas panorámicas para recorrer en coche o a pie
Coll de la Botella
En el Coll de la Botella, entre Pal y Arinsal, el paisaje se abre en 360 grados sobre los picos de la Massana. Ideal para subir en coche, hacer fotos y disfrutar de la pureza del aire.
Camí del Gall
El Camí del Gall conecta Canillo con Soldeu en un paseo fácil y lleno de encanto, ideal para familias y amantes del senderismo otoñal.
Camí de les Pardines
El Camí de les Pardines, situado entre Encamp y el Llac d’Engolasters, es una de esas rutas que resumen todo lo que hace especial a Andorra: paisajes de montaña, silencio, naturaleza viva y vistas espectaculares en cada paso donde llegas al Llac d’Engolasters como destino final del camino.
Descubre más senderos fáciles que puedes hacer para disfrutar de la naturaleza andorrana.
Miradores para disfrutar del paisaje
Mirador de les Fonts
Desde el camí de les Pardines, tendrás acceso a un emblemático mirador con vistas a la capital y Escaldes-Engordany. El mirador de les Fonts ofrece una vista espectacular al valle y, en días despejados, observamos el perfil de los Pirineos al horizonte.
Roc del Quer
El Roc del Quer, en Canillo, es probablemente el más emblemático. Su pasarela de cristal suspendida en el vacío ofrece una panorámica espectacular del valle, especialmente al atardecer.
Mirador del Grau de la Llosa
El Mirador del Grau de la Llosa, en Canillo, es uno de esos rincones donde aún se respira la calma de la montaña: poca gente, silencio y vistas de postal sobre el valle de Montaup, especialmente bonitas en otoño, cuando los colores del bosque iluminan todo el paisaje.
Después del paseo: relax con vistas
Comida o cena gastronómica
De vuelta al Hotel Naudi Boutique, nada mejor que una comida o cena gastronómica con productos locales y recetas de temporada. Caldos, carnes de montaña y postres caseros que reconfortan cuerpo y mente. Descubre nuestra carta del restaurante o menú para grupos.
Dormir en altura
Después, toca descansar. Nuestras habitaciones ofrecen ese equilibrio perfecto entre calidez y silencio, con vistas que recuerdan lo vivido durante el día. Dormir aquí es parte de la experiencia.
La calma antes del invierno
El otoño es la antesala del invierno, el momento en que Andorra baja el ritmo y muestra su lado más auténtico. Es tiempo de reconectar, disfrutar del silencio y contemplar la montaña sin prisas.
Reserva tu habitación o tu mesa en el restaurante y disfruta del sabor y la tranquilidad del otoño en Andorra.